Esta foto fue tomada en "La Cantuta", distrito de Lima que está cerca a la sierra
Caminaba yo, una pequeña ave paseriforme, por los pastos de La Cantuta, en un viaje de excursión. Me había encontrado con algunos congéneres, había gritado los 2 goles ante Uruguay, y llorado los 3 contra Perú, en aquel partido donde Paolo hizo honor a su apellido. Había descansado un momento en unas ramas de un árbol con olorosas flores y había escuchado el canto alegre de la colonia de loros que se había posado en lel mismo árbol a llenar sus panzas. Luego de tontear un rato cantando decidí dirigirme hacia el origen de un canto que no había escuchado antes, por lo menos no con frecuencia. La agudez y el tono de la voz se parecían al de las águilas de las películas de vaqueros. Sin embargo, el canto era bastante diferente. Parecía estar llamando a alguien. No podía distinguir el origen del sonido hasta que de pronto, escondido detrás de un arbusto pude apreciar esta máquina biológica depredadora parada en la rama más alta de un árbol parecido al pino y cuyo nombre no conosco. Me puse tan nervioso que la cámara se tambaleava un poco. Por ese motivo la foto está un poco borrosa. Esta ave, llamada Aguilucho de dorso rojo, es un falconiforme que, además de ser un increíble depredador feroz y fugaz, es de una gran belleza. No solo me quedé asustado, también atontado con la majestuosidad de sus plumas. Hubiera querido ser un humano en ese momento para sentirme como un espectador y no como una posible presa. El punto es que le tomé, en un principio, unas cuantas fotos, algunas borrosas y otras nítidas, al aguilucho en su nido y luego en la rama. Quizás algún día cuelgue en el blog las del nido, o quizás solo les diga que están en mi página de facebook para incitarlos a likearme y visitarla con frecuencia.. Lo importante es que fue una bonita experiencia, inclusive con los nervios ">